En la noche casi siempre estoy despierta. Cuando por fin logro dormir al poco rato me despierto con taquicardia, usualmente de un sueño tuyo o de algo que de algún modo u otro relacione con lo que he pasado contigo.

Todo lo que me dicen me recuerda a algo que tu me has dicho. Bueno o malo.

Hoy salí para intentar distraerme y te vi más de 15 veces en otras personas que pasaban más o menos lejos.

Es difícil, pero se que no me convienes. A veces quisiera no ser tan fuerte en mis decisiones. A veces quisiera ser de esas personas que no se valoran ni se quieren y tiran por la borda todo lo razonable dejándose humillar por la persona que aman, pero que se quedan con ella, mas tiempo, mucho tiempo. Pero no. Soy inteligente. Me quiero y me valoro y eso hace sufrir muchísimo a mi corazón. Porque tristemente la gente que más amo es la que me daña y debo separarme. Una y otra vez debo separarme de lo que amo. Y me toca vivir este horrible infierno, por un tiempo y por varios tiempos, para no seguir atada a algo que de todos modos también me perjudica de varias maneras diferentes.

A veces parece que mi corazón perteneciera a una persona y mi cerebro a otra persona diferente, y los colocaron equivocadamente en mi cuerpo como injertos no compatibles convirtiéndome en una especie de Frankenstein voluptuoso.

Soy más llanto de lo que soy yo. Y lloro con el sentimiento y la sinceridad de una niña recién abandonada , como una que aún no se resigna a la soledad y que tiene rabia. Pero la verdad aunque no te deje tu lo vas a hacer, y no porque porque no te importe sino porque te iras por lo que se te hace mas fácil o por quien aparentemente te acepte todo aunque a escondidas te haga lo mismo que tu le haces o tal vez peor. Pero lo importante para ti es que no te enfrente y que puedas mantener tu aparente ego de machismo ante ella y ante los demás aunque por dentro dudes y sepas que eres un pobre guebón por estar bajo los cachos que sabes que a escondidas te pone ella.